Nuestra historia
Dronecoria es un proyecto ideado por Lot Amorós de Aeracoop, con la colaboración de Jesús Ledesma de Permacultura Laguar
El proyecto Dronecoria fue una idea surgida a principios del 2011 durante una residencia artística en torno a los drones en Paises Bajos.
Llegé a la conclusión que una de las mejores aplicaciones que podían tener los drones era transportar vida, y llegamos al concepto de dronecoria, como la anemocoria de las semillas, que utilizan el viento como estrategia de dispersión de las semillas, yo iba a utilizar drones para sembrar.
Presenté la idea la convocatoria Nuvem de arte y tecnología en Rio de Janeiro, Brasil, y resultó ganadora. De modo que pude adaptar el drone que había desarrollado en Paises Bajos al lanzamiento de unas incipientes bolas de semillas con arcilla en la selva del interior de Brasil. Allí hicimos el siguiente vídeo y una documentación inicial del proyecto.
La siguiente iteración vendría en Barcelona en 2014 mientras desarrollaba el drone de código abierto flone. Estábamos haciendo un vídeo de un drone lanzando semillas para la campaña internacional Seed Freedom de la Dra. Vandana Shiva junto con Chinos Internacional CC y llegamos a la idea de utilizar una botella como deposito de semillas y un obturador artesano para lanzarlas. El vídeo sigue disponible en el siguiente enlace:
Gracias a esta primera prueba de concepto, en el año 2015 gané la convocatoria Vida Artificial, de la fundación Telefónica, que dio un empuje al proyecto y desarrollé junto con Ootro estudio un dispensador de semillas impreso en 3D para botellas de diferentes tamaños. En este tiempo me fui a vivir con Jesus Ledesma a Permacultura Laguar y pudimos profundizar en el sistema de peletizado con arcilla a través de una hormigonera. Fue el verano de 2015 y realicé el siguiente vídeo donde documenté algunos avances y pruebas con flone y el dispensador de semillas.
Con estos avances nos seleccionaron para el primer congreso mundial de Automatic Forest Restoration, de la universidad en Chiang Mai, en Tailandia, donde compartimos nuestros avances y tuvimos la oportunidad de conocer a diferentes ecólogos de todo el planeta que investigaban con la tecnología y la restauración ecológica.
A finales del 2017, fuimos uno de los proyectos ganadores de What Design Can Do, que nos aportó la ayuda necesaria para diseñar y fabricar nuestro objetivo: un drone completo con el que cargar una botella de 8 litros cargada de semillas. Ganamos el premio con el siguiente vídeo: